Qué bueno que esté tardando tanto.

No sé si alguna vez has necesitado donadores de sangre para ti o para alguien que amas. Está bien difícil.

Está bien difícil buscar personas que estén dispuestas y cuando las encuentras, muchas veces no pasan los múltiples filtros que existen para donar. Tengo la gran bendición de que normalmente puedo donar sangre cuando alguien lo necesita; podría decir confiadamente que nunca me han bateado, hasta esta semana.

Alguien del trabajo de una amiga mía (una señora, mamá) tiene a su hija adolescente a la que le diagnosticaron cáncer recientemente y para hacerle dos operaciones, el IMSS le está pidiendo donadores con una peculiaridad: necesitan obligatoriamente ser donadores con sangre O- (o negativo).

Yo estaba seguro de que mi sangre era O- así que a pesar de ser días de una agenda muy apretada en el negocio, me anoté para ir a donar.
La “Sra. G” hizo mi cita y me enviaron todo para ir.

La noche anterior a mi cita, el lunes, le hice de cenar a mi esposa, andamos fitness (según nosotros) así que me armé unas quesadillas de nopales con queso panela previamente asadito al comal que quedaron OTRO PEX. Procuré cenar lo más tarde posible para que al siguiente día no hubiera “peros”.

Estando en el hospital, echándole ganas a todo el proceso de donar, ya sabes… filas, formatos, datos, registro, foto, etc. reviví esa etapa de cuando Alex nuestro hijo mediano nació y de cómo batallábamos para encontrar buenos donadores. Desde que nació estuvo 3 meses en ese mismo IMSS, internado. No podían ni voltearlo para cambiarle el pañal porque su lengua era tan corta y su traquea tan cerrada que se obstruía su respiración y se ponía morado. La primer noche me dijeron que ya lo habían reanimado varias ocasiones y que era muy probable que no viviera al día siguiente.

Para donar sangre esta semana para la Sra. G y su hija estuve poco más de 2 horas en el hospital esperando y pasando el proceso de la donación a la que tristemente, me batearon porque al verificar mi tipo de sangre, corroboraron que soy O+.

Para atravesar el proceso con Alex en el hospital pasaron 3 meses y pasaron 3.5 años para que Alex dejara de usar cánula para respirar y una sonda en su estómago para comer.

De ambas situaciones salieron cosas increíbles. Tal vez no a mis ojos pues me hubiera gustado saber que mi sangre funcionó una vez más para alguien, pero pude abrazar a la Sra. G y orar por ella, entregarle a Jesús esta carga junto con ella.

De la situación de Alex salieron una lista interminable de esas cosas increíbles; hasta arriba está que podemos tener a un hijo que todos los pronósticos decían que no lo tendríamos con nosotros.

Los procesos que tardan tienen cosas muy valiosas al final del camino que solo con el tiempo podemos alcanzar a ver.

Si estás pasando un proceso complejo y sientes que ya tardó… qué bueno que esté tardando tanto, porque lo que va a salir de ello es muy valioso.

Si quieres compartirme tu necesidad, envíame un DM por Instagram en @elchrisyanez y estaré contento de orar por ti.

Ten calma. Dios es fiel.

Next
Next

¿Cómo tomar riesgos en la vida?